EUROPA
PRESS
14 octubre
2021
Estos
alimentos pueden ayudarte a reducir tu riesgo de muerte
El alto consumo de ácidos grasos de los
frutos secos, las semillas y los aceites vegetales se relaciona con un menor
riesgo de muerte, según un nuevo estudio publicado en 'The
BMJ', que se suma a la evidencia de los beneficios para la salud de los ácidos
grasos omega 3 en la dieta.
Un consumo elevado de ácido alfa linolénico (ALA), que se
encuentra principalmente en los frutos secos, las semillas y los aceites vegetales,
se asocia a un menor riesgo de muerte por todas las causas, y específicamente
por enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
Una mayor ingesta de ALA se asoció a un riesgo ligeramente
mayor de muerte por cáncer, pero los investigadores señalan que se necesitan
más estudios para confirmarlo.
El ácido alfa-linolénico (ALA) es un tipo de ácido graso
poliinsaturado omega-3 que se encuentra en las plantas, como la soja, los
frutos secos, los aceites de canola y la linaza.
Estudios anteriores han demostrado que una ingesta elevada
de ALA se asocia a un menor riesgo de enfermedad coronaria mortal, pero los
resultados de otros estudios sobre nu ALA y el riesgo
de muerte no han sido concluyentes.
Para resolver esta incertidumbre, un equipo internacional de
investigadores analizó los resultados de 41 estudios publicados entre 1991 y
2021 sobre las asociaciones entre el ALA y el riesgo de muerte por todas las
causas, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
En conjunto, estos estudios incluyeron a unos 120.000
participantes de entre 18 y 98 años que fueron controlados durante entre dos y
32 años, y tuvieron en cuenta factores como la edad, el peso, el hábito de
fumar, el consumo de alcohol y la actividad física.
Después de evaluar minuciosamente cada estudio en busca de
sesgos, los investigadores descubrieron que una ingesta elevada de ALA se
asociaba con un riesgo 10%, 8% y 11% menor de mortalidad por todas las causas,
enfermedades cardiovasculares y enfermedades coronarias, respectivamente.
Esto equivale a 113 muertes menos por cada 10.000
años-persona por todas las causas, 33 muertes menos por enfermedades
cardiovasculares y 23 muertes menos por enfermedades coronarias.
Sin embargo, una mayor ingesta de ALA se asoció con un
riesgo ligeramente mayor de mortalidad por cáncer, equivalente a 63 muertes
adicionales por cáncer para los niveles más altos en comparación con los más
bajos de ingesta de ALA.
Se observó un efecto dosis-respuesta en la ingesta de ALA en
la dieta y en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, de forma que un
aumento de 1g al día en la ingesta de ALA (equivalente a una cucharada de
aceite de canola o a 0,5 onzas de aceite de nuez) se asoció con un 5% menos de
riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Los niveles sanguíneos más altos de ALA también se asociaron
a un menor riesgo de mortalidad.
Debido al diseño observacional de los estudios incluidos, no
se puede establecer la causalidad, ni los investigadores pueden descartar la
posibilidad de que otros factores desconocidos o errores de medición de la
ingesta de alimentos y nutrientes puedan haber afectado a sus resultados.
No obstante, el uso de criterios estrictos de inclusión de
estudios junto con una evaluación rigurosa y sistemática de la calidad de los
mismos sugiere que sus conclusiones son sólidas. Por ello, afirman que su
estudio se suma a las pruebas de los posibles beneficios para la salud de los
ácidos grasos poliinsaturados.
Y concluyen que "otros estudios deberían examinar la
asociación entre el ALA y una gama más amplia de causas de muerte para
proporcionar una evaluación más completa de los posibles efectos sobre la salud
del ALA, así como para examinar si los alimentos específicos ricos en ALA se
asocian de forma diferencial con la mortalidad por cáncer y otras causas".
Un artículo vinculado resume las pruebas actuales sobre la
ingesta dietética de diferentes tipos de ácidos grasos y la muerte.
A pesar de los efectos beneficiosos de los ácidos grasos
omega 3, sugiere que las recomendaciones de ingesta deben hacerse con cautela
porque la ingesta de ALA podría aumentar ligeramente el riesgo de mortalidad
por cáncer. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar el aumento
del riesgo.